El inicio de año es un buen momento para diseñar estrategias y fijarse nuevos objetivos. En definitiva, para trazar las líneas fundamentales para seguir creciendo y garantizar el éxito de tu pequeña o mediana empresa. Unas metas que pasan necesariamente por aumentar la rentabilidad de tu negocio. Hoy analizamos algunos aspectos que te ayudarán a incrementar la diferencia entre tus ingresos y tus gastos o lo que es lo mismo, harán tu negocio mucho más rentable.
1. Diseñar estrategias y políticas que impulsen el crecimiento
Conseguir un crecimiento sostenido es una de las bases de un negocio rentable. Para lograrlo necesitamos definir buenas políticas y estrategias orientadas a ello. Es fundamental elegir el área de crecimiento, estudiando previamente el mercado y el sector, para así enfocar toda nuestra planificación en la dirección correcta. No debemos olvidar que el crecimiento es el mejor garante de la competitividad, la diferenciación en el mercado y el aumento de la clientela y todo ello se traduce en un incremento sostenido de la rentabilidad.
2. Analizar e identificar el grado de rentabilidad
Antes de aplicar cualquier estrategia debemos identificar cuáles son las vías y fuentes más rentables de nuestro negocio, para enfocar la planificación de nuestras acciones en esas fuentes de rentabilidad. El objetivo sería mantener o incrementar aquellas que generan grandes utilidades, optimizar las que tienen un ingreso bajo y descartar las que tienen pérdidas notables.
3. Análisis del entorno
Conocer el entorno, el mercado y la competencia a la que se enfrenta nuestro negocio es crucial para definir cuál debería ser nuestro objetivo de rentabilidad. Estos factores no solo son clave par detectar y aplicar ideas de organización y producción, que funcionen en otros negocios de nuestra misma rama, sino que también son muy útiles para diseñar cualquier estrategia de marketing.
Este análisis del entorno supone la elaboración de un plan de acción con medidas para sacar el máximo partido a las fortalezas de la empresa, así como soluciones ante los posibles problemas o dificultades que se le puedan plantear a nuestro negocio.
4. Analizar los gastos
Si queremos incrementar la rentabilidad es de vital importancia saber dónde estamos gastando más de lo necesario. Por tanto, tenemos que identificar todos y cada uno de los costes de nuestro negocio y buscar las formas de reducirlos para así aumentar las ganancias. Todo ello pasa por una minuciosa medición que nos permita tener los datos con los que llevar a cabo las correcciones necesarias de la manera más ágil posible. En este sentido, son muy útiles los programas de contabilidad y finanzas que, incluso, pueden estar incorporados en la cuenta bancaria de la empresa.
5. Mejora continua de los procesos
Optimizar los procesos es fundamental para conformar las ventajas competitivas más relevantes para la empresa y por tanto, uno de los pilares de su rentabilidad. Para ello, es primordial definir los objetivos a través del seguimiento de los procesos actuales y la eliminación de pasos dispensables o redundantes. La siguiente tarea sería redefinir los procesos y si es posible, automatizarlos al máximo.
6. Medición de la logística y la atención al cliente
Una logística eficiente se traduce en mejores resultados y proveedores, que faciliten la entrega del producto o servicio en tiempo y perfecto estado. Si analizamos nuestra logística y vemos que no es óptima deberíamos hacer los ajustes necesarios para mejorar esta situación.
Del mismo modo, la atención al cliente, a lo largo de todo el proceso, es vital para la buena reputación de la marca y por tanto, para sus ganancias y rentabilidad.
Si controlamos estas dos premisas, logística y atención al cliente, aumentar la rentabilidad de la marca será mucho más fácil.
7. Una buena estrategia de marketing
Asegurarse de que las estrategias de marketing están bien orientadas es una de las bases fundamentales del éxito de cualquier empresa, muy especialmente en los negocios online. Esta estrategia debe tener en cuenta el canal por el que se está promocionado el negocio, así como el público objetivo al que va dirigido. Por tanto, debemos adaptar nuestro plan de marketing al medio que estamos utilizando y segmentar perfectamente el consumidor al que se dirige cada acción. También deberemos resaltar las fortalezas de la marca y de nuestro producto e investigar las acciones de nuestros competidores y cómo desmarcarnos de ellos para atraer clientes.
8. Optimizar la gestión del cobro y las cuentas perdidas
Para poner en marcha esta estrategia deberemos diseñar un plan de pagos con términos específicos, que nos brinde la oportunidad de minimizar los gastos en las gestiones de cobro y que permita cobrar sumas de deudas importantes, sin grandes contratiempos.
Este plan también debería permitirnos recuperar cuentas que se consideren pérdidas o imposibles de cobrar, así como disminuir los créditos a largo plazo, para destinarlos a clientes premium.

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