El concepto de la desescalada está colándose en nuestras vidas durante las últimas semanas: tras dos meses de cuarentena, nuestro país va poco a poco volviendo a esa normalidad con condiciones que trata de seguir frenando la expansión del virus.
Muchas oficinas, despachos, empresas y comercios comienzan a abrir y los trabajadores se van incorporando poco a poco con nuevas formas de trabajar que empiezan por seguir manteniendo la distancia social, generalizar el uso de mascarillas, el lavado frecuente de manos o incorporar medidas de higiene máximas para las zonas comunes.
Si bien desde el Gobierno recomiendan, en la medida de lo posible, continuar trabajando de manera telemática, muchas empresas en las que esta forma de trabajo se ha hecho más difícil optan por ir incorporándose a sus espacios habituales.
Los desplazamientos, si son en transporte público, siempre con mascarilla
Utilizar la mascarilla en el transporte público es obligatorio desde mediados del mes pasado. Si haces uso de este medio de transporte para llegar a la oficina recuerda llevarla siempre y mantener la distancia social con el resto de pasajeros. Si tienes opción, lo ideal es que vayas en transporte individual, ya sea bicicleta, coche o moto, y que extremes también la limpieza de tu vehículo. Si te decides por ir dando un paseo recuerda que debes mantener la distancia con el resto de viandantes.
Distancia entre compañeros
En lugares de trabajo como las oficinas, la empresa debe garantizar que se cumple el distanciamiento de dos metros entre los empleados con el objetivo de evitar posibles contagios. Además, esta distancia social se debe mantener igualmente en las zonas e instalaciones comunes como los baños, las áreas de descanso o los comedores.
Igualmente en el caso de reuniones la recomendación es que, en la medida de lo posible, se realicen vía online.
Para evitar aglomeraciones lo ideal es que se establezcan entradas escalonadas, aunque este punto dependerá del número de trabajadores de cada empresa.
Garantizar el aforo en los comercios abiertos al público
En los establecimientos que presten un servicio abierto al público se ha establecido que, durante esta fase, deberán cumplir con la norma de mantener el aforo al 50%. Cuando sea posible, es recomendable que se habiliten mecanismos de control de acceso en las entradas y que las personas que visiten el local abierto al público mantengan siempre la distancia social de 2 metros que comentábamos anteriormente.
Reforzar las medidas de higiene
Con el objetivo de evitar contagios, las empresas y oficinas deberán tener siempre suficiente material de limpieza para que la limpieza y desinfección de los espacios se lleve a cabo a diario. Igualmente, disponer de guantes y mascarillas para los trabajadores es más que recomendable para facilitar el uso de estos elementos por su parte y ayudar a frenar los contagios.
Por otro lado, elaborar un plan de contingencia para nuestra empresa identificando el riesgo de exposición al virus es aconsejable con el fin de estar prevenidos ante posibles situaciones de contagios en el centro de trabajo. Del mismo modo, la creación de un protocolo a seguir en caso de contagios que conozcan todas las personas que forman parte de la empresa hará que la actuación sea coordinada y efectiva en caso de que esto ocurriera.