En principio, a partir del próximo 1 de enero de 2018 las condiciones para que los autónomos tributen por módulos serían más duras. La legislación vigente, establecía que el límite de facturación a partir de la cual se veta la tributación por módulos bajaría el próximo año de los 250.000 a los 150.000 euros. Para otras empresas, este límite pasaría de los 125.000 euros a 75.000 euros.

Sin embargo, fuentes de la administración han confirmado a diversos medios de comunicación económicos la posibilidad de que Hacienda mantenga el régimen transitorio al menos un ejercicio más.

Asociaciones y organizaciones de trabajadores por cuenta propia ya habían reclamado esta medida que conseguiría que más autónomos continuarían tributando por módulos e implicaría asumir menos obligaciones formales que el método de estimación directa.

Hacienda está explorando lasa distintas opciones para llevar a cabo este aplazamiento. Una posibles formula, sería la aprobación de un Real Decreto Ley por parte del Consejo de Ministros en diciembre. Además, este mes se publicará la orden ministerial de módulos que regula este régimen tributario.

Reforma fiscal

En 2015, el gobierno aprobó la reforma fiscal que incluía la limitación del acceso a la tributación por módulos como una medida para luchar contra el fraude fiscal. Uno de los cambios fue excluir del sistema de módulos a las actividades en las que se aplica una retención del 1%. Entre estas actividades, se encontraban la albañilería, fontanería, carpintería, instaladores, cerrajería o pintura.

En este sentido, el umbral de exclusión a partir del cual no se pueda tributar por módulos, se redujo inicialmente de 450.000 a 150.000 euros. Aunque, posteriormente, el Gobierno rebajó la medida y estableció un régimen transitorio con un umbral situado en 2016 y 2017 en 250.000 euros. Únicamente, se reduciría a 150.000 euros a partir de 2018. Ahora, este régimen transitorio se mantendría como mínimo un año más.

¿Quiénes tributan por módulos?

Los restaurantes, las peluquerías, comercios al por menor, imprentas, transportes, enseñanzas o servicios de mudanza pueden tributar por módulos. De este modo, estos contribuyentes no declaran en función de sus beneficios sino a partir de variables objetivas como los metros cuadrados del negocio o el numero de empleados.

Por el contra, con el método de estimación directa, las cuotas a pagar en el IRPF se fijan en función de los gastos e ingresos reales.

Si nos fijamos en los últimos datos publicado por la Agencia Tributaria, observamos que en España alrededor de tres millones de autónomos tributan por IRPF. En concreto, más de 1,6 millones están dentro del sistema de estimación directa y declaran un rendimiento neto medio 11.704 euros anuales, según cifras de 2015. Por otra parte, los autónomos de estimación por módulos suman, excluyendo las actividades agrícolas, ganaderas y forestales, 457.354 contribuyentes y declararan un rendimiento neto de 10.416 euros.

 

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