En los últimos años, el modelo de negocio tradicional se ha reconvertido y ha dado paso a un modelo más inmediato y al alcance de cualquiera que disponga de una conexión a Internet, hablamos del modelo online. Actualmente, y según el Estudio Anual de eCommerce en España de IAB Spain, el 71% de los internautas españoles entre 16 y 65 años adquiere sus productos online. Esto es 20,3 millones de personas y supone un crecimiento del 4,6% respecto del año anterior.
Se trata sin duda de un mercado en auge y que resulta atractivo para nuevos emprendedores que estudian de qué manera hacer llegar su producto a los consumidores. En cualquier caso, es clave realizar un análisis antes de empezar en el negocio online.
En primer lugar, es recomendable definir qué producto queremos comercializar, quién es nuestro público objetivo y cómo lo vamos a vender, es decir, qué estrategia queremos seguir para llegar a nuestros potenciales consumidores.
Una vez hayamos definido este punto deberemos estudiar quién o quiénes serán nuestros proveedores. En este punto es recomendable estudiar distintas opciones y elegir en función del modelo de negocio y estrategia que hayamos definido previamente, así tendrá una coherencia y responderá a los estándares de calidad o de precio que hayamos fijado.
Es muy importante que estudiemos a los competidores, deberemos analizarlos y ver si podemos estar a la altura o destacar sobre ellos. En este punto debemos recordar que estamos vendiendo online, por lo que la competencia no solo será a nivel nacional sino también internacional. Para esto nos puede venir bien hacer un estudio de posicionamiento web del sector en el que vamos a introducirnos y saber cuáles son las palabras clave que vamos a necesitar para clasificar nuestra tienda.
Además, deberemos contemplar cómo vamos a enfocar la logística: estudiar los precios de cada empresa de mensajería, los tiempos y las características de cada una de ellas para determinar cuál será la que más ventajas nos reporte.
De forma adicional, es recomendable rodearse de un equipo de expertos o consultores para llevar a cabo acciones de marketing online y para las tareas administrativas inherentes a cualquier tipo de negocio.
En cualquier caso, debemos tener en cuenta que una tienda online no termina nunca, siempre debemos analizar y orientar nuestros recursos para optimizarlos al máximo y conseguir los mejores resultados.