Durante estos meses de pandemia habrás oído hablar de un termino que se ha puesto muy de moda: la resiliencia. Este es un concepto antiguo que aparece en nuestras vidas en momentos complicados. La resiliencia es «la capacidad de adaptarse frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos». En momentos como el actual, las empresas ven más necesario que nunca abordar programas de resiliencia que contribuyan a adaptarse a la nueva situación y afrontarla de la mejor forma posible. Para ello, tienen que tener en cuenta una serie de consideraciones indispensables para avanzar con éxito.
Como resultado a esta pandemia y a los indicadores financieros que auguran un futuro convulso, las compañías están retomando sus planes de contingencia para hacer frente a recesiones o amenazas a gran escala. Sin embargo, la magnitud del momento actual requiere ir más allá y es aquí donde emerge la necesidad de abordar programas específicos de resiliencia.
La revisión de costes es una de las principales medidas que toda empresa ha tomado. Esta revisión debe ir más allá de cancelar servicios recurrentes o que en estos momentos pueden resultar más prescindibles para la buena marcha de la organización. A pesar de que la suspensión, temporal o definitiva, de empleados está siendo una práctica muy extendida, a medida que se vuelve al normal funcionamiento de la organización, deben retomarse estos puestos que en muchos casos van a ser fundamentales para ejecutar el programa de resiliencia.
Reformula la oferta, para muchos negocios que no contemplaban hasta antes de la COVID-19 hacer cambios en su oferta, la nueva situación se ha convertido en una excusa formidable para replantear muchos aspectos. Por ejemplo, ante el auge que están experimentando las compras online, el retail tiene ante sí una oportunidad para cambiar su forma de llegar al cliente y apostar más por los pedidos online.
Comunica más que nunca. El confinamiento de gran parte de la población en todo el mundo ha distanciado a las personas físicamente pero la tecnología ha permitido que hayamos sido más sociables que nunca. Es momento de explicar a tus públicos lo que estás haciendo y cómo lo estás llevando a cabo. Los negocios deben comunicarse con sus clientes de forma asidua pero, en este nuevo contexto, y con estas nuevas herramientas, el tono y el contenido deben cuidarse más que nunca para que la comunicación sea eficaz.
Cada empresa se enfrenta a su propia realidad, por lo que es importante revisar concienzudamente su plan de resiliencia para asegurarse de que pueden ir adelante con ello y actuar en consecuencia. Incluso cuando el mercado es estable es aconsejable que los negocios revisen todas y cada una de sus suposiciones ya que todo puede cambiar de repente de un momento a otro.