Compartimos por su interés este artículo del juez Eduardo Pastor Martínez publicado en el blog jurídico Almacén de Derecho. En él, Pastor realiza un análisis sobre cómo deben actuar los juzgados una vez superada esta situación anómala provocada por la pandemia del COVID-19.
En cuanto a las medidas de organización judicial, el juez aboga por «la definitiva implantación del modelo organizativo de los Tribunales de Instancia, con extensión al ámbito nacional del proyecto piloto de los juzgados mercantiles de Barcelona, con facultades añadidas. El funcionamiento de los juzgados mercantiles como Tribunal de Instancia permitiría la redistribución de las cargas de trabajo entre órganos judiciales del mismo partido judicial, la coordinación del funcionamiento de las oficinas para la implantación exitosa de secciones de apoyo común, la unidad de criterio como principio de actuación y una interlocución más clara con otros operadores jurídicos». De igual forma, también defiende «la creación urgente de servicios comunes de apoyo a los juzgados mercantiles, servidos por una nueva figura de Juez asistente bajo la dependencia funcional de la junta sectorial de jueces de lo mercantil (por asimilación al ámbito anglosajón), varios Letrados de la Administración de Justicia y funcionarios de los cuerpos de gestión, tramitación y auxilio procesal, para la resolución de materias de menor complejidad y gestión de las actuaciones procesales relacionadas con ellas».
En relación con las medidas de agilización procesal, Pastor propone que se clarifiquen «las condiciones en las que se producirá el alzamiento de la suspensión de los plazos procesales, para garantizar que eso suceda con plena seguridad jurídica y sin menoscabo de los derechos de nadie». Asimismo, propone que se afronte la necesidad de «habilitar los días del mes de agosto como días de trabajo efectivos, para recuperar el tiempo perdido y anticipar las respuestas que exija la satisfacción de los derechos de los ciudadanos y empresas, ante las incertidumbres que se ciernen sobre la posibilidad de trabajar efectivamente durante el próximo otoño e invierno».
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