El pasado 1 de enero entró en vigor la primera ley española de Startups, la Ley de Fomento de Ecosistemas de las Empresas Emergentes. Una norma pionera de la que podrán beneficiarse los fundadores de las empresas innovadoras de reciente creación, de base tecnológica, rápido crecimiento y con un modelo de negocio escalable. Más de 20 medidas cuyo objetivo es fomentar la creación y el desarrollo de startups en nuestro país, así como atraer talento e inversión de ámbito nacional e internacional al ecosistema de empresas emergentes.
Según la nueva ley, para que una empresa pueda considerarse startup no deberá superar los cinco años de antigüedad (siete para sectores estratégicos), ha de tener la sede o domicilio social permanente en España, desarrollar un proyecto de emprendimiento innovador con un modelo de negocio escalable y no cotizar en bolsa. Además, el 60% de su platilla deberá tener contrato laboral en España y su volumen de negocio anual no podrá superar los 10 millones de euros.
Por otra parte, para ser beneficiario de las medidas articuladas por la nueva ley, deberá acreditar su carácter de emprendimiento innovador y escalable ante la Empresa Nacional de Innovación, S. A (ENISA). Este organismo evaluará el grado de innovación, el atractivo de mercado, la fase de vida de la empresa, la escalabilidad del modelo de negocio, la competencia, el equipo o el volumen de clientes o usuarios.
Según el Alto Comisionado para España Nación Emprendedora (ACENE), éstas son las 10 medidas más destacadas de esta primera ley europea orientada, específicamente, a impulsar un ecosistema de emprendimiento innovador.
- Mejora del tratamiento fiscal de las stock options para retribuir a trabajadores de startups
- Exención actual de 12.000 euros a 50.000 euros anuales. Es decir, el trabajador de una empresa emergente podrá recibir hasta 50.000 euros anuales en acciones o participaciones sin tener que tributar hasta que las venda (un periodo máximo de diez años desde la entrega) o en el caso de una salida a bolsa de la sociedad.
- Se elimina la necesidad de que la oferta se realice en las mismas condiciones para todos los empleados. La nueva ley introduce una regla especial de valoración de los rendimientos del trabajo en especie, con la finalidad de saber el valor que corresponde a las acciones o participaciones concedidas a cada trabajador de la empresa.
- Extensión de las autorizaciones de residencia a emprendedores, inversores y estudiantes extranjeros y nuevo visado para nómadas digitales
Se amplía la vigencia de las autorizaciones iniciales de residencia para emprendedores, inversores y estudiantes extranjeros. Para emprendedores de uno a tres años, pudiendo solicitar la renovación por dos años y obtener la residencia permanente a los cinco años y para darse de alta en la Seguridad Social durante los primeros seis meses de residencia, será suficiente con su pasaporte. Para inversores extranjeros se incrementa la autorización inicial de uno a tres años y para estudiantes en prácticas se amplía la autorización de residencia de uno a dos años.
También se facilita la expedición el Número de Identificación de Extranjero (NIE) para los solicitantes de autorización de residencia en el marco de la Ley de Startups. Así mismo, se crea la nueva categoría de visado para nómadas digitales con una duración de un año.
- Los trabajadores desplazados a España podrán acogerse a un régimen fiscal especial
Podrán optar por tributar por el Impuesto sobre la Renta de no Residentes (IRNR) durante el periodo impositivo de cambio de residencia y los cinco años siguientes. Al tributar por IRNR lo harán al tipo general del 24% hasta 600.000 euros de base liquidable.
- Tratamiento fiscal específico para el carried interest
Con el objetivo de fomentar el desarrollo del capital riesgo, se establece un tratamiento específico para el carried interest, es decir, para las retribuciones obtenidas por la gestión exitosa de entidades de capital riesgo vinculadas al emprendimiento, a la innovación y al desarrollo de la actividad económica en el territorio nacional. Se calificará como rendimiento del trabajo integrable al 50%, sin límite cuantitativo, siempre y cuando se cumplan unas condiciones de mantenimiento y de rentabilidad mínima para los inversores ordinarios del fondo.
- Reducción de requisitos burocráticos
La nueva ley incluye mejoras para reducir los trámites burocráticos para los inversores que no residan en España. El único requisito será la solicitud electrónica del número de identificación fiscal (NIF) a la Agencia Estatal de Administración Tributaria, a través de un procedimiento electrónico y con un plazo de resolución de 10 días hábiles.
- Mejora en la deducción de IRPF por la suscripción de acciones o participaciones de startups
Se aplicará no solo a inversores privados, sino también a los socios fundadores de una empresa emergente. Se incrementa de 60.000 a 100.000 euros la cantidad máxima anual de deducción y el porcentaje de deducción se eleva del 30 actual al 50%.
- Se suaviza la tributación inicial de las empresas emergentes
Con el objetivo de facilitar el recorte de costes en la fase inicial del proyecto, se reduce el tipo impositivo en el Impuesto sobre Sociedades y en el Impuesto sobre la Renta de No Residentes. Del actual 25% se pasa al 15% durante un máximo de cuatro años, desde el primer periodo en el que la base imponible resulte positiva, hasta los tres siguientes. También se podrá extender el aplazamiento del pago de las deudas tributarias por un periodo de doce y seis meses respectivamente, desde la finalización del plazo de ingreso en el periodo voluntario de la deuda tributaria.
- Bonificación de las cuotas de la Seguridad Social para fundadores de startups
Se establece una bonificación del cien por cien de la cuota correspondiente a la base mínima establecida con carácter general en cada momento, en el régimen especial, durante los tres primeros años, cuando de forma simultánea los emprendedores trabajen por cuenta ajena para otra empresa.
- Concesión de licencias de prueba temporales por un año y promoción de la creación de entornos controlados
Si las empresas emergentes operan en sectores regulados, podrán solicitar una licencia de prueba temporal por un año par el desarrollo de sus operaciones. Desde la administración pública también se promoverá la creación de entornos controlados, en los que se puedan evaluar la utilidad, viabilidad e impacto de las innovaciones tecnológicas en diferentes sectores.
- Creación de la Oficina Nacional de Emprendimiento (ONE)
Será el organismo encarado de ordenar y coordinar los servicios de apoyo al emprendimiento en colaboración con todos los órganos del Estado y agentes públicos y privados del ecosistema. Será una “ventanilla única” para los emprendedores, que servirá de punto de entrada, información, ayuda y orientación del emprendimiento innovador en España.