Cada día somos más conscientes de la necesidad de promover la sosteniblidad y el cuidado del entorno. Pocos son los ciudadanos que no han interiorizado ya pequeños gestos como el reciclaje o la reducción del uso de plásticos. Pero se trata de una tarea ingente que requiere del compromiso de todos y muy especialmente de las empresas, ya que su actividad y en concreto, el desplazamiento de sus trabajadores y proveedores, es uno de los principales factores contaminantes. Para reducir este impacto sobre el medio ambiente, son muchas las compañías de todo el mundo que ya están poniendo en marcha diferentes iniciativas encaminadas a conseguir una movilidad sostenible. Una asignatura en la que España suspende claramente. De hecho, si en ciudades como París el porcentaje de trabajadores que usa un vehículo propio al ir al trabajo está en los niveles más bajos de toda Europa (alrededor del 17%) en nuestro país nos movemos en cifras cercanas al 60%.
Las empresas españolas han de concienciarse de su papel vital en el cambio de mentalidad de los trabajadores y promover iniciativas y prácticas que reduzcan los desplazamientos y con ello la emisión de gases contaminantes.
Iniciativas a promover para conseguir una movilidad sostenible
- Teletrabajo y videoconferencias. Según recientes estudios, estas prácticas evitarían, solo en Madrid, el desplazamiento de unos 17.000 vehículos. Cifras que nos dan una idea de hasta qué punto reduciríamos la contaminación si se propiciara, realmente, que los trabajadores realizaran su labor desde sus hogares.
- Transporte colectivo. Las empresas deberían implementar iniciativas que animaran a sus empleados a compartir vehículo para acudir a trabajar, con un mínimo de ocupantes por cada trayecto. Se trata de concienciar a los empleados de la necesidad de hacer un uso más racional de los vehículos. Para conseguirlo pueden proporcionar plazas de garaje gratuitas a aquellos trabajadores que se desplacen a trabajar en el mismo coche.
- Fomento del transporte público. La decisión de coger el coche o utilizar el transporte público depende de los trabajadores, pero las empresas pueden fomentar esta última práctica con medidas como financiar parte de los bonos de trasporte.
- Movilidad sostenible y más sana. Ya sea a pie o en bicicleta, las empresas pueden incentivar estas prácticas que no solo cuidan el planeta sino también la salud de sus trabajadores. Ofrecer zonas especiales de aparcamiento o servicio gratuito de mantenimiento son solo dos buenos ejemplos de cómo conseguirlo.
- Vehículos eléctricos. Incentivar el uso de coches y motos eléctricas supondría otro gran paso en pro de una movilidad sostenible. Conseguir que las flotas de la empresa sean eléctricas o híbridas supondría, además, un gran avance en este sentido. También se pueden dar facilidades a los empleados, como disponer puntos de recarga en los parkings de la compañía.
- Jornada continua. El difícil momento económico que estamos viviendo lleva a muchos trabajadores a reducir las comidas cerca del lugar de trabajo y acudir a casa en medio de la jornada para reducir costes. Promover una jornada continua podría, por tanto, evitar el 50% de los desplazamientos que se producen para ir a comer a los domicilios.
- Fomento de la conducción eficiente. En la actualidad la formación se ha convertido en todo un incentivo para los trabajadores de cualquier empresa. Por ello, ofrecer cursos que enseñen a conducir de manera eficiente no solo enriquecerá a los empleados y ayudará a proteger el medio ambiente, sino que también redundará en el prestigio de la compañía.
Ventajas de la movilidad sostenible
Una de las principales bondades de la promoción de una movilidad sostenible es, sin duda, la disminución de la contaminación y con ello la protección del medio ambiente, pero la reducción del uso de los vehículos privados también se traduce en ventajas nada desdeñables para la propia empresa:
Ahorro de costes
Si se opta por promover el teletrabajo las empresas podrían reducir considerablemente su gasto en alquileres, luz, agua o mantenimiento. Una reducción de costes que todavía sería más evidente en aquellas compañías que proporcionan a sus trabajadores parking o que subvencionan los desplazamientos o el combustible de sus empleados.
Mayor productividad
Madrugones, prisas, tráfico, imposibilidad de aparcar… Son situaciones a las que se enfrenta cualquier trabajador y que no solo requieren de tiempo extra a sumar a su jornada laboral, sino que además generan mucho estrés. Este factor, que es uno de los principales desencadenantes de la disminución de la productividad, se podría eliminar fomentando el teletrabajo o la jornada flexible.
Mejora de la imagen y prestigio de la marca
Una empresa que, dentro de su responsabilidad social corporativa, contemple medidas de protección del medio ambiente y de promoción entre sus trabajadores de una cultura en favor de la sostenibilidad, reforzará el prestigio y la buena imagen de su marca.
En resumen, las empresas son agentes sociales imprescindibles para lograr una sociedad respetuosa con el medio ambiente y que impulse prácticas que ayuden a disminuir la huella de carbono y el cambio climático. Teniendo en cuenta que la mayoría de los desplazamientos que se hacen dentro de las grandes ciudades tienen que ver con el trabajo, ayudar a reducir el uso de vehículos privados supondría un gran paso en beneficio de nuestro planeta y en consecuencia de nosotros mismos.