Garantizar que los europeos y las europeas reciban la misma retribución por el mismo trabajo. Éste es el objetivo de la nueva propuesta sobre transparencia retributiva que ha presentado la Comisión Europea. En un momento en que las consecuencias de la pandemia del Covid-19 han agudizado las desigualdades de género, afectando especialmente al trabajo y los salarios de las mujeres europeas, la futura directiva persigue dotar a empresas y plantillas de las herramientas necesarias para hacer frente a la discriminación en el entorno laboral. Según la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von Der Leyen: “por un mismo trabajo la retribución ha de ser la misma, y para que esto sea así debe imperar la transparencia. Las mujeres tienen que saber si quien las contrata las está tratando equitativamente. Y si no es así, es necesario que puedan defenderse y recibir una justa compensación”.
Esta propuesta legislativa se cimienta en dos pilares vitales para la igualdad de retribución entre hombres y mujeres. Por una parte, prevé medidas para garantizar la transparencia retributiva que defiende Von der Leyen y por otra, facilitará el acceso a la justicia para las víctimas de discriminación en este ámbito, reforzando los instrumentos con los que los trabajadores podrán hacer valer sus derechos.
Medidas de transparencia retributiva
- Transparencia retributiva para solicitantes de empleo. La empresa tendrá que informar de cuál es el salario inicial o la horquilla correspondiente, ya sea en el propio anuncio de la vacante o antes de la entrevista de trabajo. Una entrevista en la que no se podrá preguntar a los aspirantes por su historial salarial.
- Derecho a la información de los trabajadores. Los empleados tendrán derecho a solicitar información a su empleador sobre los niveles retributivos medios, desglosados por sexo y categorías de trabajadores, que efectúen un mismo trabajo o un trabajo de igual valor.
- Los empleadores no podrán solicitar a quien se presente a un proceso de selección su historial salarial.
- Información sobre la brecha retributiva de género. Las empresas que cuenten con una plantilla con igual o más de 250 personas, deberán publicar información sobre las diferencias existentes en la remuneración que perciben las trabajadoras y los trabajadores en su seno. A escala interna, también deben facilitar toda la información que se les solicite sobre la brecha retributiva de género, por categorías laborales que efectúen un mismo trabajo o un trabajo de igual valor. Se calcula que el coste anual que conllevará informar a la plantilla sobre las retribuciones, en este tipo de empresas, oscilará entre los 379 y los 890 euros.
- Cuando la información sobre las retribuciones revele una diferencia injustificada entre hombres y mujeres, de al menos el 5%, los empleadores deberán efectuar una evaluación retributiva en colaboración con los representantes del personal.
Medidas para mejorar el acceso a la justicia de las víctimas de discriminación retributiva
- Quienes hayan sufrido discriminación retributiva por razón de género pueden obtener una indemnización que podría comprender el reembolso de los atrasos y las primas o pagos en especie relacionados.
- La carga de la prueba recae en las empresas. Por defecto, serán los empleadores, y no quienes trabajen para ellos, los que tendrán que demostrar la ausencia de discriminación retributiva.
- En aquellos casos en que se repita una infracción, los Estados miembros deberán habilitar un baremo de sanciones específicas, con una indicación de cuáles son las multas mínimas.
- Los organismos de igualdad y los represéntales de los trabajadores podrán intervenir en procesos judiciales y administrativos en nombre de los trabajadores así como en las demandas colectivas para la igualdad de retribución.
Esta propuesta que acaba de presentar la Comisión se trasladará ahora al Parlamento y al Consejo Europeo para su adopción. Cuando concluya el proceso, los Estados miembros contarán con dos años para incorporar la nueva directiva al ordenamiento jurídico nacional y comunicar los instrumentos pertinentes a la Comisión. En el plazo de 8 años la Comisión llevará a cabo una evaluación de esta Directiva.
Como afirma la vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Valores y Transparencia, Vera Jourová, con esta nueva directiva “se acabaron los dobles raseros y las excusas. Ha llegado la hora de que tanto las trabajadoras como los trabajadores puedan hacer valer plenamente sus derechos. Queremos que quien se presente a una entrevista de trabajo u ocupe un puesto en una plantilla de cualquier organización pueda exigir una retribución justa y sepa cómo reivindicar y hacer que se respeten sus derechos. De ahí que las empresas tendrán que aplicar políticas retributivas más transparentes”.