Ante el panorama laboral actual, cada vez son más los españoles que deciden crear su propia empresa. Buenas idas no faltan, pero muchas veces la dificultad para encontrar financiación acaba con los sueños de nuestros emprendedores. Son proyectos que pueden hacerse realidad por vías alternativas para obtener apoyo monetario, muchas de ellas surgidas en Internet y que pueden ser la llave para consolidar o desarrollar un negocio con solvencia. De hecho, según un estudio de la Universidad de Cambridge, las formas de financiación alternativas crecieron en España un 152% solo entre 2012 y 2014. Pero, ante este amplio abanico de posibilidades, es fundamental saber que no todas ellas cubrirán las necesidades de tu startup. Por ello, hoy vamos a profundizar en algunas de las más sólidas, para que puedas escoger con garantías la que más te conviene.
- Venture debt o préstamos convertibles en acciones
A caballo entre las inversiones con un alto riesgo y los clásicos préstamos ofrecidos por los bancos, esta fórmula no exige aval bancario y es idónea cuando no se posee un crecimiento de flujos de efectivo positivo o suficientemente activo. El retorno se obtiene a través de acciones de la compañía que lo recibe. El reembolso del préstamo se realiza entre los 12 y los 18 meses y en esta operación puede incluirse solo el interés por un periodo, seguido por los intereses junto al capital o bien y un pago único al final. El interés variará en base al riesgo que tiene que asumir la startup así como los socios que tiene.
- Business Angel
Se trata de personas con mucho capital y buen ojo para ver los negocios solventes y que, en búsqueda constante de proyectos, suelen jugar un papel activo en las startups, aportando know-how y contactos para la generación de un retorno a medio plazo.
- Crowdfunding o micromecenazgo
Es una financiación colectiva que se suele recabar de manera online. El emprendedor solicita financiación a todo aquel que pueda estar interesado en su proyecto a cambio de algún tipo de contraprestación relacionada con el proyecto, como su utilización gratuita. Este tipo de financiación es de las que más ha crecido en los últimos años y cada vez son más las plataformas que facilitan el contacto entre inversores y emprendedores.
- Confirming o cesión de pagos a proveedores
En este método se cede la gestión administrativa de los pagos a los proveedores a la entidad financiera, permitiendo al emprendedor ahorrar los costes de gestión y disponer de ese dinero, quitando los intereses y comisiones de la entidad, antes del vencimiento, generalmente de 60 días.
-Crowdsourcing
Se basa en el micro-mecenazgo y el outsourcing. El emprendedor contrata un determinado servicio profesional a través de un marketplace.
- Crowdlending o peer-to-business lending
A través de páginas especializadas, se conecta a las empresas que buscan financiación con los inversores que buscan proyectos, donde las empresas ofrecen una mayor rentabilidad o unos tipos de interés más altos. La principal ventaja de este método y por lo que se ha convertido en una de las vías de financiación más extendidas, es que supone un ahorro sustancial de los costes financieros para las empresas y un mayor retorno para los inversores.
- Factoring
Si eliges este método, podrás cobrar tus facturas ahorrándote el riesgo de la operación y las gestiones de su recobro. La empresa cede los derechos de cobro de sus créditos comerciales (recibos, facturas, letras, etc) en favor de una entidad bancaria que se encargará de su gestión y asumirá el riesgo de la operación a cambio de una comisión y unos intereses, según el tiempo que falte hasta su vencimiento.
- Playfunding
Nueva forma de micro-mecenazgo en la que los emprendedores ganan dinero a cambio de la reproducción de anuncios.
- Leasing financiero
Es un tipo de alquiler, en el que intervienen un arrendador, un arrendatario y un distribuidor, que te permite hacer uso de los equipos a cambio de un coste mensual: de dos a seis años para bienes de equipo y hasta los diez años en el caso de los bienes inmuebles. Al finalizar dicho periodo, puedes devolver el bien o pagar el valor residual y quedártelo.
- Renting o leasing operativo
A diferencia del anterior, desaparece la figura del distribuidor y es la entidad la que pone a tu disposición locales, vehículos, tecnología e inmovilizado, mediante un pago mensual. Dentro de sus costes se incluye el pago de impuestos y los costes de mantenimiento y reparación y una vez finalizado el contrato, podrás cambiarlo por otro de las mismas características o quedarte los equipos mediante el pago del valor residual.