Atento a esta fecha: 14 de septiembre. A partir de este día entra en vigor la Directiva Europea 2366 sobre servicios de pago, también conocida como PSD2, que obligará a los comercios a hacer una doble autentificación de sus clientes. Así que, si eres autónomo o tienes una pyme, atento porque este artículo ¡te interesa!
La Autentificación Reforzada de Cliente o SCA (Strong Customer Authentication) hace referencia a una nueva regulación para la verificación de pagos online y que su objetivo principal es facilitar una elevada protección del consumidor en el uso de los servicios de pago en toda la Unión, por lo que los bancos ya deberían comenzar a rechazar los pagos que no cumplan con este criterio.
Lo cierto es que tan solo el 14% de los comercios minoristas de la Unión Europea tiene implementado un sistema óptimo para llevar a cabo este nuevo requisito de autentificación reforzada. Con la finalidad de crear medios de pago seguros y evitar operaciones fraudulentas, esta nueva normativa afectará, tanto a autónomos como pymes, por lo que debes conocerla y estar al día porque será de obligado cumplimiento.
A partir de este momento, todo tipo de pago tendrá que pasar por un mínimo de dos de estos tres factores que te detallamos a continuación:
- Algo que solo conoce el usuario. Puede ser una pregunta secreta, una contraseña o un PIN.
- Algo que posee el usuario como, por ejemplo, una tarjeta inteligente o un móvil.
- Algo que es del usuario como, por ejemplo, su voz, reconocimiento ocular o con la huella dactilar.
De esta forma, el cliente quedará totalmente identificado y la operación podrá llevarse a cabo. Esta normativa diferenciará entre los pagos iniciados por el cliente, que serán aquellos en los que se aplicará la norma de manera restrictiva en los términos expuestos afectando a la mayoría de los pagos con tarjetas -ya sea online y offline- y todas las transferencias bancarias; y aquellos que son iniciados por el comerciante.
No obstante, afectará tanto al autónomo que cobra por su producto como al banco titular de la tarjeta que utiliza el cliente, y también al cliente que tendrá que identificarse de dos maneras por cada pago que quiera realizar.