Los graves problemas económicos  que pueden ocasionar a una empresa una deficiente administración y una contabilidad errónea son motivos más que suficientes para defender firmemente la importancia de contar con un experto contable en nuestra empresa.

Aquellos que sólo vean en la contabilidad una obligación mercantil sin más están equivocados puesto que un control contable riguroso es una de las fuentes de información más valiosas para el control interno que una empresa puede tener.

Es fundamental, por tanto, que los responsables de las funciones contables tengan una sólida formación y estén permanentemente actualizándose y reciclándose para estar al día de las novedades que, en materia fiscal y financiera, se dan.

Por todo lo anterior, quien tiene un buen contable o una buena asesoría dispone de un importante activo, siendo un factor determinante para el éxito de cualquier empresa.

Asentadas estas premisas queremos compartir contigo las razones por las cuales un experto contable es pieza clave de tu empresa.

Para mantener una excelente relación con tu banco. Si la información vinculada a la contabilidad no refleja la imagen fiel de la empresa, las entidades financieras pueden detectar que se les suministra información inconsistente, errónea o manipulada y cerrar todo tipo de líneas de crédito y otros servicios bancarios muy necesarios para la empresa.

Para contar con la confianza de los proveedores. La información contable que se registra en las cuentas anuales de la empresa es depositada en el registro mercantil donde puede ser consultada por clientes y proveedores. Un buen trabajo contable y administrativo les traslada confianza, pues ven como la empresa cumple con sus compromisos de pago en tiempo y forma y sin producirse errores en la gestión de los cobros.

Para auditar la buena salud financiera de nuestra empresa. Una buena contabilidad no sólo detecta facturas no contabilizadas sino que permite tener una visión global de las cuentas y permite avanzar problemas de liquidez y de rentabilidad antes de que sea demasiado tarde.

Para cumplir con el fisco. Una buena contabilidad evita tener contingencias fiscales con la Agencia Tributaria, ya que si esta detecta errores o incoherencias en los modelos impositivos la empresa puede verse en un aprieto.

 

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