Tener una idea de negocio puede ser sencillo, pero convertir esta idea en una empresa sólida, viable y rentable puede ser mucho más complicado y abrumador. Saber tan siquiera por dónde empezar es el primero de los desafíos pero ni mucho menos el único. Resumir toda la información, estrategias y consejos que se han escrito sobre cómo emprender sería tarea casi imposible. Pero, comenzar por lo más básico es fundamental y en este sentido, los siguientes consejos te pueden ser muy útiles a la hora de dar tus primeros pasos en el mundo empresarial.
1. Encuentra una necesidad
Cuando te dispones a iniciar un negocio sueles tener claro en qué sector te interesa entrar, para qué tipo de empresa estás capacitado o en qué crees que puedes tener éxito. Premisas básicas pero ni mucho menos las únicas necesarias para desarrollar un negocio con futuro. Es fundamental que identifiques una necesidad del mercado en ese sector por el que muestras interés, debes conocer en profundidad a tu posible público objetivo y buscar soluciones innovadoras que den respuesta a esas necesidades.
Por tanto, es necesario estudiar detalladamente el sector para encontrar sus carencias y convertir éstas en oportunidades de negocio. Analiza tu mercado objetivo. Realiza encuestas, entrevistas y estudios de mercado, que te proporcionen la información precisa y fiable para vislumbrar si tu idea encontrará una respuesta en el mercado y si hay un número suficiente de potenciales clientes dispuestos a pagar por tu producto o servicio.
Analiza a tus competidores directos e indirectos para encontrar sus fortalezas y debilidades y poder así diferenciarte en el mercado.
2. Plan de negocio
Tu idea de negocio se ha de plasmar en una hoja de ruta que te proporcione una visión precisa y estructurada de lo que ha de ser tu empresa. Para llevar a cabo este plan de negocio debemos establecer de manera clara y realista los objetivos, tanto a corto como medio y largo plazo. En este punto debemos ser extremadamente sinceros con nosotros mismos. Nuestros objetivos no se deben basar en sueños o deseos sino ser medibles y alcanzables. No olvides que se van a convertir en las metas que guiarán todas tus estrategias y te ayudarán a evaluar la evolución de tu negocio en las distintas etapas de vida.
El plan de negocio debe incluir las estrategias y pasos que serán necesarios para alcanzar los objetivos que te hayas marcado. Estas estrategias se deben basar en un pormenorizado estudio del mercado, pues solo conociendo el entorno empresarial en el que te vas a mover podrás tomar las decisiones adecuadas para posicionar tu negocio.
Las estrategias de tu plan de empresa abarcan desde el marketing, a las operaciones, las finanzas o los recursos humanos.
3. Rodéate de los mejores
Por bueno, preparado y experto que seas, tu negocio difícilmente tendrá éxito si no te rodeas de un equipo humano con capacidades, experiencia y preparación que se complemente con la tuya y pueda sacar el máximo potencial a cada área de la empresa.
Más allá de la preparación y la capacitación, es fundamental que tu equipo comparta contigo los valores y cultura empresarial. Conseguir unos colaboradores de confianza, con los que te puedas comunicar e intercambiar ideas abierta y sinceramente, es vital para el crecimiento de tu empresa y el cumplimiento de tus objetivos.
4. Financiación
Por buena que sea tu idea de negocio, si no cuentas con el dinero necesario para ponerlo en marcha se quedará solo en eso, en una idea.
Para conseguir financiación, existen diversas alternativas pero todas pasan por un plan de negocio atractivo, sólido y que muestre con plenas garantías el potencial de tu empresa.
Las dos formas de financiación más comunes son: recurrir a inversores que quieran respaldar tu proyecto a cambio de una participación en la empresa o en los beneficios de la misma o solicitar un préstamo a alguna institución financiera como bancos o entidades de microcrédito.
Otra alternativa que cada vez cuenta con más adeptos y con la que se están financiando pequeñas y medianas empresas es el crowdfunding.
5. Importancia del marketing
En la era de la imagen y las redes sociales de poco te servirá contar con un gran producto o servicio si no sabes cómo darlo a conocer y captar la atención de tu público objetivo. Para ampliar tu visibilidad es fundamental que implementes un enfoque de marketing integral que abarque el mayor número de tácticas y canales. Combinar una estrategia de social media marketing con acciones de publicidad y relaciones públicas es el mejor camino para ganarte unas redes sociales que hoy en día juegan un papel crucial en la promoción, la imagen de marca y el éxito de cualquier negocio.
Para que tu estrategia de marketing sea efectiva, es premisa fundamental construir una marca sólida. Invierte en crear una marca fuerte y diferenciada, con la que los clientes se identifiquen y en la que confíen. Ten en cuenta que tu marca es mucho más que un logotipo, es la personalidad de tu empresa y refleja tus valores, tus objetivos y tus productos únicos con los que no cuenta la competencia.
6. Adáptate a los cambios
El mercado está en constante evolución y solo innovando de manera continua te mantendrás en la vanguardia. Es esencial ser adaptable, flexible y capaz de asumir riesgos calculados y contar con un equipo creativo y cargado de talento. Debes escuchar a los clientes, sus comentarios y necesidades y mantenerte al día de las tendencias y evolución del sector. Reconocer las señales del mercado y ser capaz de realizar cambios estratégicos es uno de los pilares del éxito de cualquier empresa.
Eso sí, todos estos cambios o readaptaciones deben mantener el foco en unas metas claras y todo el esfuerzo, el tiempo y la energía de cada colaborador de la empresa se han de centrar en tareas que impulsen el crecimiento y el progreso del negocio.