Solo quedan unos días para 2024 llegue a su fin, pero todavía estás a tiempo de hacer algún movimiento que te de opciones de ahorrar de verdad en la declaración de la Renta. Rellenar correctamente el modelo 100 te da muy poco margen para pagar menos impuestos, pero existen otras fórmulas muy interesantes para conseguir beneficios fiscales de forma legal. Si este año llegas tarde, guárdalas para el 2025 y no olvides que una buena planificación fiscal puede reducir considerablemente el dinero a pagar en tu declaración.

  1. Un plan de pensiones

Es la más tradicional forma de reducir el dinero a pagar a Hacienda. Toda cantidad que aportes a un plan de pensiones se puede deducir en el IRPF hasta un máximo de 1.500 euros en planes individuales y 8.500 euros en planes de pensiones de empleo (los que las empresas tienen para sus empleados).

Los autónomos pueden contratar planes de pensiones de empleo simplificados e invertir en ellos hasta 4.500 euros con derecho a deducción.

En cualquier caso, las aportaciones a planes de pensiones no podrán superar el 30% de la base imponible.

Los beneficios fiscales de este producto serán mayores a medida que el contribuyente tenga mayor tipo impositivo (hasta el55%).

  1. Donativos

Si guardas el recibo de los donativos que hayas realizado en 2024, también podrás pagar menos en la declaración de la Renta. Se puede deducir hasta un 80% por los primeros 250 euros y un 40% por el resto. Este porcentaje aumenta hasta el 45% si has donado durante más de dos años seguidos una cantidad igual o superior a la misma.

  1. Invierte en una nueva empresa

Las inversiones en empresas de nueva creación son la mayor deducción disponible en el IRPF. Hacienda nos permite deducirnos hasta el 50% de las inversiones sobre una base máxima de 100.000 euros. Por tanto, podrías desgravarte hasta 50.000 euros en la declaración de la Renta.

Eso sí, has de cumplir algunos requisitos como permanecer tres años dentro del capital de la empresa.

La deducción se aplicará en el periodo en el que inviertas el dinero, aunque la empresa se inscriba en el Registro Mercantil al año siguiente.

  1. Compra un vehículo electrónico

Si te compras un coche eléctrico enchufable antes del 31 de diciembre tendrás premio fiscal. En concreto, te podrás deducir un 15% sobre una base máxima de 20.000 euros y solo si el coche es nuevo. Los kilómetro cero no entran en esta deducción. Por otra parte, el precio de compra no puede superar los 45.000 euros.

Si además has de instalar un sistema de carga para vehículos eléctricos, se sumará otra deducción del 15%, sobre una base máxima de 4.000 euros.

Y si eres autónomo, empresario o profesional, la compra del coche eléctrico te permitirá realizar una libre amortización e imputar el coste total al ejercicio 2024, en lugar de amortizarlo a lo largo de los años.

  1. Pacta el salario en especie

Si pactas con tu empresa que una parte de tu salario sea en especie, hasta un 30% de los ingresos totales del trabajador estarán exentos de tributar. Entre los salarios de este tipo que no tributan está el cheque guarderías (hasta un 30% de los ingresos); el ticket restaurante (hasta 11 euros por día); seguros de salud a favor de los empleados (hasta 500 euros para cada uno de los miembros de su familia siempre que lo pague la empresa); transporte de los trabajadores (hasta 1.500 euros al año); acciones de la empresa (hasta 12.000 euros al año).

  1. Mejoras en tu piso de alquiler

Si tienes un piso alquilado, hacer reformas también tienen beneficios fiscales. Podrás aplicar una reducción del 60% sobre los ingresos netos de alquiler y  los arreglos para la conservación del piso se restan del dinero que cobras por el alquiler.

Y si la reforma es para mejorar la eficiencia energética de la vivienda tendrás otras deducciones (también si las obras son en tu vivienda habitual). El importe de la deducción dependerá de las obras que realices. Si la reforma es para reducir la demanda de calefacción o refrigeración, podrás deducirte hasta un 20% sobre un máximo de 5.000 euros. En el caso de que las obras sean de mejora del consumo de energía primaria no renovable, la deducción puede llegar a un 40% sobre un máximo de 7.500 euros al año. Y si las mejoras están encaminadas a reducir el consumo de energía primaria no renovable en un 30%, te podrás deducir hasta un 60% sobre 5.000 euros anuales.

  1. Rebaja el precio del alquiler

Las deducciones que te puedes aplicar como propietario de un inmueble alquilado aumentan hasta el 90% si rebajas el precio del alquilare más de un 5%, en un piso que esté en zona tensionada. De este modo, con la rebaja de los impuestos ganarás más dinero, a pesar de recibir menos de tu inquilino.

Por otra parte, si alquilas a jóvenes entre 18 y 35 años, en zonas tensionadas, se te aplicará una reducción del 70% frente al 50% general.

  1. Aprovecha la compensación de pérdidas y ganancias

Si inviertes puedes aprovechar la compensación de pérdidas y ganancias patrimoniales. Es decir, resta las minusvalías acumuladas a las plusvalías para tributar solo por la ganancia real obtenida. Por ejemplo, si has perdido dinero con una operación, puedes vender unas acciones que estén en positivo para compensarlas y así evitar impuestos por esa ganancia.

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