Seguramente tenemos una idea equivocada de qué empresas tardan más en hacer frente a las facturas de los proveedores autónomos. El último informe de morosidad elaborado por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) nos saca definitivamente de dudas. Y es que son las empresas grandes, las de más de 1.000 trabajadores, las que más tardan en pagar dichas deudas, con una demora de hasta cuatro meses.
Sin embargo, los plazos medios de pago de las empresas que cuentan entre 250 y 1.000 empleados se sitúa en 119 días de media, las que tienen entre 50 y 250 trabajadores en unos 73 días y las que disponen entre 9 y 50 solo unos 58 días. La conclusión es rotunda: cuanto menor es el tamaño de la empresa menos tarda en pagar.
La Ley estipula que «las transacciones entre los autónomos se sitúan en 45 días y en 48 para las microempresas -que tienen entre 1 y 9 trabajadores-«. Las únicas empresas que cumplen con la legislación, por lo que respecta a las transacciones entre los propios autónomos, son las de menos de 10 trabajadores.
Del informe de ATA también se desprende que la empresa privada ha reducido sus periodos medios de pago, y son las empresas de entre 9 y 50 empleados las que han rebajado más el tiempo de espera, que se sitúa en ocho días menos que medio año atrás. Dentro del sector privado, en general, el periodo medio se sitúa en 79 días.
