La transmisión de una empresa familiar en España, ya sea por jubilación o por herencia, tiene una carga fiscal media de alrededor de 110.000 euros. Lo asegura un informe elaborado por KMPG que añade que las exenciones casi totales en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones reducen «drásticamente» la factura tributaria.
El estudio Global Family Business Tax Monitor difundido por KMG, analiza la carga tributaria que se aplica en 42 países sobre la transmisión de una empresa familiar, ya sea por donación o jubilación o por herencia, y asegura que «en España la carga fiscal aplicable se sitúa en la media de los países más desarrollados».
Así, en el régimen fiscal español se aplica una reducción en la base imponible del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones del 95 % del valor de la empresa familiar, siempre que la adquisición por herencia se mantenga durante los 10 años siguientes al fallecimiento del titular.
Cuando la transmisión se produce «inter vivos», es decir por donación porque el propietario se jubila, la reducción también es del 95 %, al tiempo que hay un beneficio fiscal en el IRPF vinculado a la ganancia patrimonial que también queda exento.
El informe indica que gracias a estas exenciones la transmisión de una empresa familiar a la siguiente generación por motivos de jubilación supone un ahorro en su factura fiscal de unos 5,4 millones de euros, mientras que si la transmisión es por herencia, el ahorro tributario es de 3,3 millones.
KPMG analiza las cargas tributarias de diferentes países en relación a la transmisión de una empresa familiar valorada en 10 millones de euros e indica que cuando se trata de una herencia, en 25 países de los 42 analizados se aplica un impuesto cuyo valor es inferior a un millón de euros, mientras que en el caso de jubilación, son 21 los países donde el impuesto es inferior a un millón de euros.
En España las transmisiones por herencia, aplicadas las exenciones, hacen que el nivel de impuestos exigidos a la empresa se sitúen en 110.531 euros, muy por debajo de los 3.322.697 euros que se exigirían si no hubiera bonificaciones fiscales.
Si la transmisión de la empresa familiar es por jubilación el nivel impositivo, aplicadas las exenciones, se situaría en 110.769 euros (similar al de la herencia) frente a los 5.487.003 que supondría sin beneficios fiscales.
Los analistas de la consultora advierten de que los Gobiernos deben tener en cuenta esta fiscalidad cuando intentan equilibrar sus intereses para que el Estado obtenga más ingresos, con la necesidad de fomentar el espíritu emprendedor y recuerdan que las empresas familiares generan más del 70 % del PIB global anualmente.
Además, inciden en la armonización fiscal, ya que los tributos influyen en la decisión de una empresa de localizarse en un territorio u otro y recalcan que en España la tributación y las exenciones sobre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones son muy similares en todas las Comunidades Autónomas.
Fuente EFECom