La presentación del Impuesto de Sociedades, el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto de Valor Añadido (IVA) son las tres obligaciones fiscales que debe cumplir si posee una PYME, y que han de presentarse frente a la Agencia Tributaria anualmente.
Llega julio, y con él vuelven las declaraciones trimestrales. Las PYMES deben preparar toda la documentación necesaria para entregar la declaración anual del Impuesto de Sociedades cumplimentando el modelo 200.
Este impuesto grava las rentas de las sociedades y demás entidades jurídicas, como las Pequeñas y Medianas Empresas, que se hayan constituido conforme a las leyes españolas, es decir, que su domicilio social y su sede estén en territorio español. Este tipo de impuesto dependerá del tipo de empresa que se trate y de sus beneficios.
Además, como obligaciones fiscales para este próximo mes de julio, se deben presentar los modelos 111, 115, 130, 131, 303 y 349, correspondientes a las retenciones del IRPF, el pago fraccionado del IVA y aquellas compraventas de bienes o servicios realizados a una empresa o profesional en otro estado de la Unión Europea.
Las PYMES retendrán o ingresarán a cuenta de los rendimientos del trabajo, de los rendimientos del capital mobiliario y de los rendimientos derivados de las actividades económicas, entre otras. Además, estas empresas tienen la obligación, por sus ventas o prestaciones de servicios, de repercutir a los adquirientes las cuotas de IVA que correspondan con la obligación de ingresarlas en el Tesoro Público.
Si tiene una PYME y todavía no ha cumplido sus obligaciones fiscales, no olvide que el 25 de julio acaba el plazo de presentación de la declaración anual del Impuesto de Sociedades.
