Se cumple una década desde el establecimiento de la Ley del Estatuto del Trabajo Autónomo más conocida como LETA. Su nacimiento en 2007 respondía a la necesidad de una mayor protección y seguridad jurídica para el abundante número de trabajadores por cuenta propia.
Esta ley se convirtió en ejemplo de regulación sistemática y unitaria para los trabajadores autónomos en la Unión Europea. Sin embargo, la irrupción de la crisis económica limitó el desarrollo práctico de esta ley y destruyó miles de actividades económicas en este sector.
La ley ha supuesto cambios y mejoras en los ámbitos de aplicación, régimen profesional, derechos básicos y garantías económicas para una importante parte de los profesionales por cuenta propia. Además, se han ampliado los derechos colectivos en este sector desde la puesta en vigor de la reciente Ley 20/2017.
No obstante, estos cambios son todavía insuficientes para un colectivo tan amplio y con tanta importancia económica en nuestro país. Desde la Confederación Intersectorial de Autónomos del Estado Español (CIAE) reclaman compromisos a largo plazo y que tengan en consideración las demandas de los profesionales autónomos.
Actualmente, nos encontramos inmersos en un escenario en el que se da la oportunidad de modificar y ajustar a las nuevas necesidades el texto original mediante la Ley de medidas Urgentes del Trabajo Autónomo, que se está debatiendo en sede parlamentaria.
Mejorar la fiscalidad de las actividades económicas, establecer una cotización en concordancia con los ingresos o la reducción de la brecha fiscal en este colectivo, son algunos de los campos en los que se debe trabajar.
También, es imperante una mejor protección en la seguridad, salud laboral y derecho laboral en los accidente y enfermedades profesionales, así como conseguir una cobertura apropiada al accidente en los desplazamientos derivados del lugar de trabajo.
Cabe destacar, la situación de la cotización a la Seguridad Social que exige idéntico esfuerzo contributivo a todos los autónomos, sin contemplar los diferentes ingresos netos de cada uno de los sujetos.